Escogiendo al azar algunos hechos ocurridos las ultimas semanas, tenemos que:a) Un narcotraficante es detenido en el sur de Chile. Pero como es el hijo de una diputada, se investigará a la Policía de Investigaciones por el procedimiento utilizado. Cabe elucubrar que el procedimiento utilizado es el mismo que se viene utilizando desde hace años en contra de cualquier sospechoso de delito, lo que indica que la única razón para hacer la citada investigación no es la materia investigada, sino la persona.
b) Un mechero arranca con un puñado de clavos de una multitienda y con posterioridad entra a robar a un departamento. En particular, se denuncia la brutalidad con que las multitiendas tratan a los sospechosos de hurto. Pero es el mismo procedimiento que aplican con total impunidad respecto de cualquier rasca que se le ocurra meterse a robar en uno de esos lugares. Resulta que en ambos casos hay que tratar el asunto con algodones cuando el mechero se transforma en el hijo de una ministra de Estado. Nuevamente, la diferencia está en la persona que ha sufrido esas situaciones.
c) Aparece una lista con muchas personas que, en razón de su posición social, han disfrutado de la beca Presidente de la República. Confirmando un rumor a voces, resulta que durante la etapa de gobierno de la Concertación muchísimos hijos de diputados, senadores, ministros de Estado y políticos en general -incluso, algunos que teóricamente encarnaban los valores concertacionistas- han logrado la beca para estudiar en el extranjero. Se señala que la beca no necesariamente premia la pobreza, sino el talento. La pregunta es si en estos casos los favorecidos eran realmente los más talentosos, pregunta que es imposible de responder, atendido que no se han publicado las evaluaciones comparativas entre los seleccionados y el resto de los postulantes.
¿Hasta cuando toleraremos estas faltas a la justicia? Durante demasiado tiempo, se ha dado por supuesto e inmodificable que existen diferencias en nuestras sociedades latinoamericanas y que, por lo tanto, estas cosas "son así":
“La ley es tela de araña,
En mi ignorancia lo esplico:
No la tema el hombre rico,
Nunca la tema el que mande,
Pues la ruempe el bicho grande
Y sólo enrieda a los chicos.
Es la ley como la lluvia:
Nunca puede ser pareja;
El que la aguanta se queja,
Pero el asunto es sencillo,
La ley es como el cuchillo:
No ofiende al quien lo maneja”.
(De "Martín Fierro")
Yo opino que, entrando al comienzo del siglo XXI, ya es hora de terminar con estas situaciones.
